Descubran cómo se realiza una cirugía de desprendimiento de retina

El retinólogo es el especialista de salud que lleva a cabo una de las intervenciones más elementales para la salud ocular, que consiste en la reparación del desprendimiento de la retina. Se trata de una cirugía para devolver la retina a su posición normal; esta condición se produce porque el tejido, que es sensible a la luz y se encuentra ubicado en la parte posterior del ojo, se separa de las capas circundantes.

En la mayoría de los casos, esta operación se lleva a cabo por emergencias; si se encuentran orificios o rupturas en la retina antes del desprendimiento, el experto puede cerrar los orificios usando un láser, lo que casi siempre se realiza en un consultorio.

Hay muchas enfermedades de la retina o el vítreo que pueden desencadenar una pérdida de la visión y que requieren tratamiento quirúrgico. Entre las más recurrentes están el desprendimiento de la retina, patologías de la mácula, como los agujeros maculares y las membranas epirretinianas; la hemorragia vítrea, que es consecuencia de la retinopatía diabética; la inflamación intraocular severa y los traumatismos.

El procedimiento de operación de retina es llevado a cabo por retinólogos en Guadalajara y se denomina vitrectomía. Se trata de una técnica de microcirugía, por lo general realizada bajo anestesia local, que consiste en acceder al interior del globo ocular mediante unas pequeñas incisiones realizadas en la pared del ojo, conocida como esclera. A través de estos cortes, los médicos pueden extraer el humor vítreo, acceder a la retina y llevar a cabo todas las maniobras necesarias.

La mayoría de los desprendimientos de la retina se pueden atender exitosamente y muchos de estos resultados favorables pueden conseguirse sólo con una operación, pero algunos requieren varias intervenciones. Todo depende de la valoración que hayan hecho los oftalmólogos en Guadalajara, lo que ayudará a determinar qué técnica resulta más apropiada según el caso.

Al final de la cirugía, el humor vítreo es reemplazado con algún otro material, que puede ser suero fisiológico, gas o aceite de silicona. En ciertas ocasiones, el postoperatorio consiste en cumplir con una serie de posiciones de la cabeza que ayudarán a la recuperación de la patología de la retina. Esta técnica tiene la gran ventaja de ser menos agresiva para el ojo, lo que también se traduce en un postoperatorio mucho más confortable.

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